Realizar abranzas adecuadas y profundas para exponer larvas y pupas a la acción de sus controladores biológicos, factores ambientales adversos, enterarlos con la labranza a mayor profundidad o provocar su muerte por daños mecánicos.
Catalán, W. (2012). Guía técnica: Manejo integrado en el cultivo de maíz amiláceo blanco.Editado por Agrobanco - Universidad Nacional Agraria la Molina. Acomayo, Cusco.