El requerimiento nutricional necesario para el crecimiento y rendimiento óptimo del cultivo de papa se proporciona a través de la aplicación de fertilizantes y/o abonos orgánicos, y depende del nivel de fertilidad del suelo, el clima, la variedad a utilizar, entre otros.

La mayoría de los suelos de la sierra peruana son pobres en nitrógeno, medio en fósforo y de medio a alto en potasio.  Las dosis requeridas de N (nitrógeno), P (fósforo) y K (potasio) de manera general son las siguientes*:

*Fuente: Egúsquiza, R., & Catalán, W. (2011). Guía Técnica, curso taller, Manejo Integrado de Papa. Universidad Agraria la Molina, Lima, Perú.

Es recomendable aplicar los nutrientes distribuidos en varias partidas, a fin de hacer más eficiente su uso. Durante la siembra se recomienda aplicar la mitad (50 %) del fertilizante nitrogenado y la totalidad de los fertilizantes a base de fósforo y potasio. La mezcla de los tres fertilizantes se distribuye en golpes, entre las semillas sembradas, evitando el contacto con estas. La otra mitad del fertilizante a base de nitrógeno se aplica al primer aporque, mediante golpes entre las plantas. AL fraccionar el nitrógeno lo hacemos disponible en los momentos de mayor demanda por parte de la planta (inicio de tuberización y llenado de tubérculos), y evitar su pérdida por lixiviación.