Las exigencias de estética en los frutos y vegetales por parte del consumidor, obligan al agricultor a emplear mayor cantidad de pesticidas, si bien hay plagas y eeff que causan daños severos en las cosechas, también están las que solo causan daño estético, que no alteran el sabor ni las propiedades nutritivas del fruto. Creo que el consumidor no es consciente del costo que paga su salud por consumir una fruta perfecta.