Aplicación aceite mineral agrícola

Aceite Mineral en el Manejo Integrado de Plagas 

El empleo de aceite  mineral en la agricultura representa una herramienta sostenible para el control de plagas y enfermedades, dado que no deja residuo ni genera resistencia. Tienen buen control sobre ácaros, queresas, picadores chupadores, hongos, virus y malezas, siendo amigables para los aplicadores y fauna benéfica. No obstante, deben ser correctamente empleados, caso contrario puede generar daños severos en la planta, así como machado de frutos, entre otros.

Los aceites se pueden aplicar solos o en combinación con los pesticidas; esto último permite potenciar su eficacia, reducir las dosis y frecuencia de aplicación. Sin embargo, el empleo de aceite mineral debe considerar ciertos cuidados y algunas restricciones, tales como evitar su uso en árboles estresados, no aplicar con elevadas temperaturas, no utilizar en períodos cercanos al cambio de color, ni en floración o frutos muy pequeños. También debe verificarse su compatibilidad con productos en mezclas, así como los tratamientos previos o posterior a su empleo.  

El aceite mineral es derivado del petróleo y pueden ser de tipo parafínicos, nafténicos, aromáticos y oleofínicos, siendo los parafínicos los de mayor uso en el mercado. Estos se comercializan como aceites de verano e invierno, siendo los aceites de verano menos viscosos, contando con una mayor concentración de hidrocarburos saturados y por tal son más estables. Por otro lado, los aceites de invierno son más viscosos y presentan una mayor concentración de hidrocarburos no saturados. Trabajan mejor sobre las plagas debido a su mayor efecto residual, por ello, suelen emplearse al inicio de campaña aprovechando las bajas temperaturas.

Finalmente, el grado de refinamiento del aceite se define por el valor del residuo insulfonable (RI). Para el caso de especies leñosas tipo frutales (como manzano y cítricos), el IR debe ser superior al 96%, y para cultivos sensibles, o etapas sensibles del cultivo, este indicador debe superar el 99%.

Modo de acción: 

  • Asfixia, taponea las tráqueas del insecto impidiendo su respiración. 
  • Penetra a través de la cutícula acumulándose dentro del insecto. 
  • Ovicida  
  • Inhibe la germinación de las esporas de los hongos (Sigatoka en banano) 
  • Herbicida, actúan por contacto. 

¡Ojo! Tener en cuenta: 

  • Nunca aplicar en combinación con el azufre, ni cercano a una aplicación previa, debe esperarse como mínimo 20 días. 
  • Funciona muy bien con el cobre siempre y cuando las temperaturas a momento de aplicación no sean altas. Considerar que la dosis del cobre disminuye cuando se aplica en mezcla con el aceite.  
  • Tener en cuenta el equipo de aplicación, ya que se necesita de una pulverizadora equipada de un buen agitador para tener una emulsión estable, este punto suele ser una limitante para los pequeños agricultores.  
  • Aplicarlo después de un riego, ya que las plantas no pueden mostrar síntomas de deshidratación. 
  • Consultar con un asesor previamente.  

 

Fuentes 

  • Larral, A., Ripa, R., (2009). Aceite mineral en manejo integrado de plagas en cítricos. INIA Chile. 
  • Portal Tecnoagrícola 
  • Procitrus 
  • John A. Davidson, Univ. Md, College PK, Bugwood.org – Fotos 
  • Felizardo Fabián – Fotos
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