En este blog compartiremos nuestra experiencia en nuestro primer “Día de Campo”. Nos acompañó el Ing. Luis Olortegui, quien aportó su amplio conocimiento en el manejo de plagas y enfermedades de hortalizas y frutales con foco en una agricultura sostenible. Nuestro destino fue Huarochirí, ubicado a tres horas de Lima, siguiendo la carretera Central. Esta región destaca por su diversidad agrícola, favorecida por su geografía montañosa y su clima variado, que va desde cálido en las zonas bajas hasta templado y frío en las alturas. La agricultura en Huarochirí se caracteriza por el cultivo en terrazas y laderas, aprovechando los recursos hídricos provenientes de los ríos y riachuelos de montaña.
Como parte de nuestro de programa de días de campo, visitamos la comunidad de Ayas, la cual se ubica a 2200 msnm, en donde se tocaron temas sobre uso y manejo adecuado de pesticidas, manejo integrado de plagas con enfasis en el control biológico, la importancia de la nutrición y elaboración de bocashi, entre otros.
Entre los principales frutales observados destaca el palto, uno de los cultivos más importantes de la zona, con variedades como Hass, Fuerte y Nava. Se identificaron enfermedades comunes en este cultivo, como Phytophthora, Antracnosis y la presencia de la Mosca Blanca Anidadora. También sobresalieron los duraznos y manzanos, ambos con diversas variedades y una producción destinada principalmente al mercado local. Finalmente, la chirimoya, reconocida por su sabor dulce y pulpa cremosa, es otro cultivo significativo en esta región y muy valorado en los mercados locales y regionales.
Entre las hortalizas más comunes se encuentra la papa, con diversas variedades nativas que han sido cultivadas en la región. Muchas de estas variedades están adaptadas a las alturas y muestran gran resistencia a condiciones climáticas adversas. Otro cultivo tradicional es el maíz amiláceo, característico de la zona. También se cultivan hortalizas como zanahorias, arvejas, habas y tomates, esenciales en la dieta local y comercializadas en mercados cercanos.
El principal problema del tomate es la plaga de Tuta absoluta, para lo cual se les recomendó técnicas sostenibles como el uso de trampas de oviposición, feromonas sexuales y trampeo masivo con melaza. En cuanto a la alfalfa, empleada para la alimentación del ganado, su principal problema es la mosca minadora.
En todos los campos se presenta además la mosca de la fruta, una plaga que ha cobrado relevancia en los últimos tiempos y que representa un serio problema actualmente.
Aunque los agricultores practican una agricultura sostenible desde hace años, carecen del soporte técnico necesario para mejorar el manejo sostenible de sus cultivos, especialmente en contextos de adversidades climáticas que aumentan la incidencia de plagas y enfermedades.
Como parte de nuestra estrategia para promover Doctoragro.pe como herramienta de soporte técnico en el manejo sostenible de cultivos, se les presentaron diversas técnicas y opciones de insumos más amigables con el medioambiente disponibles en el mercado para el control de plagas y enfermedades. Sin embargo, observamos que uno de los principales obstáculos para que el pequeño agricultor adopte una agricultura más saludable es el difícil acceso a estos insumos.
En las tiendas agroquímicas de zonas periurbanas, aún prevalecen productos de la «vieja escuela», muchos de ellos de etiqueta roja, prohibidos o con uso restringido, que se venden sin control. En cambio, insumos más sostenibles y amigables con el medio ambiente, como Bacillus thuringiensis, Trichoderma o extractos, aunque disponibles en el mercado desde hace tiempo, son poco comunes en estas tiendas.
La agricultura en Huarochirí enfrenta desafíos como la variabilidad climática, la escasez de agua en algunas zonas y la necesidad de técnicas de conservación de suelos. Sin embargo, la región cuenta con conocimientos ancestrales en el manejo de terrazas y sistemas de riego que permiten optimizar la producción. Sus cosechas saludables libres de residuos pesticidas puedes encontrarlas en las diversas bioferias de Lima.
Estos cultivos son clave para la economía local, generando empleo y contribuyendo al suministro de alimentos tanto para el consumo interno como para la venta en mercados nacionales.