Las queresas se encuentran entre las plagas más importantes de los frutales y, si no se manejan adecuadamente, pueden convertirse en un serio problema para la producción. Conversamos con la Ing. Roxana Pazce, quien tienen amplia experiencia en el manejo de cítricos en Huaral, y nos contó sobre su estrategia para mantener las queresas debajo del umbral.
Es importante saber que esta plaga una vez instalada, forma un escudo con restos de muda y secreciones cerosas que protegen a las hembras y sus huevos del clima y de enemigos naturales, además de dificultar la acción de los insecticidas. Por ello, es fundamental detectarla y controlarla en los primeros estadios, cuando es más vulnerable. Por eso les vamos a contar un poco más sobre la biología y comportamiento de esta plaga.
Pertenecen a la superfamilia Coccoidea, conocidas comúnmente como cochinillas, y se caracterizan por un marcado dimorfismo sexual: mientras los machos desarrollan alas, las hembras conservan un aspecto larval incluso en la etapa adulta. En este blog nos enfocaremos en las familias Diaspídidos y Cóccidos más relevantes en el Valle de Huaral.
Entre los Diaspídidos de mayor importancia en nuestro sector se encuentran: Pinnaspis (piojo blanco), Lepidosaphes beckii (queresa coma) y Hemiberlesia (queresa redonda). Se desarrollan en el envés de las hojas y en los racimos florales. Succionan el contenido de las células epidérmicas e inyectan sustancias tóxicas que provocan la aparición de manchas amarillas, rojas o marrones en hojas y frutos. Sólo son móviles durante el primer estadío larval, donde se les llama migrantes. Tras la primera muda pierden patas y antenas; en esta etapa las hembras se diferencian de los machos por su mayor tamaño.

Posteriormente, luego de la prepupa y pupa, la hembra se convierte en una adulta sedentaria manteniéndose adherida a la planta con el mismo cuerpo larviforme pero más grande, mientras que el macho —que vive solo unas horas— emerge alado y con antenas y se desplaza caminando o volando en busca de una hembra receptiva.


Entre los Cóccidos de mayor presencia, tenemos: Planococcus citri (cochinilla algodonosa) y Saissetia (queresa marrón). Se encuentran principalmente en ramas y hojas, y en menor medida en los frutos. Provocan daños directos como amarillamiento foliar, caída de frutos y reducción del crecimiento. Además, ocasionan daños indirectos al segregar azúcares que favorecen el desarrollo de fumagina (negrilla), lo que interfiere en la fotosíntesis y reduce la calidad de los frutos.

A diferencia de los diaspídidos, son móviles en todos sus estadíos, aunque la hembra adulta apenas se mueve una vez iniciada la puesta. Las queresas pueden reproducirse sin necesidad del macho (partenogénesis), y en ese caso producen solo hembras. Cuando un migrante llega a la etapa de pupa, de él puede salir un macho alado con antenas, que vive muy poco tiempo. Su única función es buscar una hembra para aparearse, ya que no puede alimentarse porque su aparato bucal no está desarrollado.
Las queresas en general sean diaspídidos o cóccidos les favorece cuando la vegetación es densa, exceso de fertilización nitrogenada y la poca ventilación. Se debe monitorear todo el año, incrementando la frecuencia en primavera y verano.

La etapa más sensible al daño por queresa es cuando la planta está en crecimiento, puede cubrir hojas y troncos, reduciendo la fotosíntesis y retrasando el desarrollo. En plantas adultas también causa daños importantes, al colonizar ramas, troncos e incluso hojas, afectando la estética y la capacidad fotosintética.
Recomendaciones de la Ing. Roxana Pazce para el control de Queresas:
- Una buena poda permite eliminar ramas viejas o con queresas, mejorar la entrada de luz al interior del árbol y facilitar la aplicación de agroquímicos.
- Aplicar aceite en dosis altas al inicio de la campaña ayuda a reducir la presencia de plagas remanentes de la campaña anterior, como queresas, ácaros, entre otras. El aceite puede potenciar la eficacia de un agroquímico cuando se aplica en mezcla, aunque por sí solo constituye una herramienta valiosa. Sin embargo, es importante considerar ciertos aspectos durante su aplicación: mantener estable la emulsión, usar la presión adecuada según la maquinaria, regular correctamente las boquillas y controlar el caudal y el volumen de agua por planta.

- La evaluación constante de la plaga es fundamental para identificar el tipo de queresa presente, conocer la fluctuación de sus poblaciones, determinar en qué estadio se encuentra y, sobre todo, reconocer su fase más susceptible, que corresponde a la etapa móvil (migrante). Con esta información es posible decidir qué moléculas utilizar. En estos casos se recomienda el uso de inhibidores de crecimiento, como Pyriproxifen o Buprofezin, que pueden aplicarse de manera individual o en mezcla con aceite. Estas herramientas permiten evitar que la plaga se fije en la planta y forme nuevas colonias.
- Lavados frecuentes con detergente adecuado (por ejemplo, jabones potásicos) y agua a alta presión mantienen los árboles limpios, favorecen la llegada efectiva de los productos aplicados y ayudan a eliminar polvo, insectos migrantes, ácaros, entre otros. Además, potencian la acción de parasitoides como Aphytis, al remover escamas superpuestas y el polvo que limita la actividad de la avispita.

Es muy importante crear condiciones para albergar e incrementar la cantidad o actividad de los enemigos naturales, esto pueden consistir en sembrar líneas de plantas que sirvan para atraerlos, hospedarlos y alimentarlos. Su éxito está relacionado con la diversidad de la vegetación acompañante del cultivo, la permanencia de estas plantas dentro del agroecosistema, su manejo y la cercanía a la vegetación circundante.

¿Qué hacemos si en la evaluación encontramos presencia de adulto?
Lo primero que hay que tener en cuenta es conocer en qué zonas podemos encontrarlas, su comportamiento no se caracteriza por estar en todo el campo, estas empiezan por pequeñas zonas. Para atacar estas zonas que no se pudieron controlar con el manejo previo, podemos usar herramientas como el Acetamiprid, Tiametoxan, o Spirotetramat; respetando las dosis y litros de agua recomendado por planta.

Finalmente, concluye que la alta presencia de queresas en una plantación se debe al uso inadecuado de moléculas destinadas al control de otras plagas. Por ello, resulta fundamental incluir a las queresas dentro de un programa de manejo integrado de plagas, considerando de manera conjunta las demás plagas presentes en el campo.
Fuente
- https://antropocene.it/es/2023/01/29/planococcus-citri-3/
- https://www.avocadosource.com/books/ripa2008/ripa_chapter_11e.pdf
- https://elpalmicultor.com/plantas-nectariferas-para-control-biologico/
1 Comments
Muy buena su recomendación gracias